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En los días de calor, mantener bien hidratados a los niños es fundamental para evitar la deshidratación. La Asociación Española de Pediatría recomienda ofrecer agua a los niños cada dos horas en verano, incluso si no tienen sed, ya que jugando bajo el sol muchas veces se olvidan de beber
En esta entrada compartimos consejos para hacer de la hidratación un hábito divertido: por ejemplo, llevar botellas reutilizables de colores y con dibujos que les animen a beber agua frecuentemente, darles polos de fruta naturales o snacks con alto contenido de agua (como sandía o melón) y establecer pausas a la sombra para beber. Todo está presentado en un tono familiar y veraniego que ayuda a que tus pequeños se mantengan frescos, energéticos y felices durante sus días de playa.
